Puerto de la Caleta de Vélez
Todas las mañanas, antes de que el sol despierte, se hacen a la mar en busca de la merecida recompensa a su arduo trabajo, volver con el barco y las redes llenas de pescado.
Al atardecer van llegando con sus barcos al puerto después de un duro día de pesca. Empieza entonces la labor de descarga, selección y preparación del pescado y marisco recogido durante el día, para poder venderlo "bien fresco" en la Lonja a los mayoristas y restaurantes, que pujan por ellos en medio de una gran algarabía.
Mientras tanto, en los aledaños del puerto, algunos hombres van reparando las redes y preparando los utensilios para un nuevo día de pesca.