Sevilla
"Quien no ha visto Sevilla, no ha visto maravilla"
(Antonio Gala)
Sevilla, la antigua Hispalis, es una ciudad que invita a recorrerla a pié, a sentarse en sus innumerables terrazas para disfrutar de sus vinos y su “tapeo”, y a perderse entre sus calles y plazas llenas de historia. Una historia que descubrimos a cada paso al recorrer su casco antiguo, el más extenso de España y uno de los tres más grandes de Europa, donde saldrán a nuestro encuentro iglesias y monumentos emblemáticos, como la Catedral (con la Giralda), el Real Alcázar, el Archivo de Indias , la Torre del Oro, o la Plaza de España inaugurada por la Exposición de 1929, muchos de ellos declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1987.
Pero Sevilla también es una ciudad con grandes y bellos jardines, y atravesada por el río Guadalquivir que con su gran caudal la convierte en el único puerto fluvial del país.
Sevilla respira color y olor a fiesta… con sus carruajes engalanados y sus trajes de flamenco en la Feria, con el aroma a jazmines y a naranjos en flor, en primavera, con la alegría y amabilidad de su gente…y a la vez respira pasión y sentimiento en sus impresionantes procesiones de Semana Santa.